Estoy seguro de que muchos hemos oído hablar de los compresores de buceo, esa máquina que “carga las botellas” de aire. Pero decirlo así es casi como imaginar que las llena por arte de magia. Por eso, en este artículo quiero explicarte de forma sencilla y directa cómo funciona un compresor de buceo, pieza fundamental en cualquier centro o actividad profesional de submarinismo.
La mayoría de compresores de buceo utilizados hoy en día son eléctricos, principalmente porque no requieren redirigir manualmente las válvulas de aspiración. Gracias a un sistema de compresión en tres etapas, estos equipos pueden alcanzar presiones de hasta 220 bar, permitiendo llenar las botellas de aire de forma segura y eficiente.
Durante el proceso, el aire exterior es aspirado y va pasando de un pistón a otro. En ese recorrido, se colocan filtros específicos para purificar el aire, eliminando partículas indeseables del ambiente y del propio interior del compresor, muchas veces provocadas por el aceite lubricante. Además, los compresores incluyen refrigerantes para evitar que el aire se caliente en exceso, lo que provocaría su expansión y afectaría el rendimiento.
A diferencia de otros tipos de compresores, estos no cuentan con un calderín para almacenar el aire comprimido. En su lugar, el aire se trasvasa directamente a una estación de carga, donde las botellas se colocan en una cámara acorazada, preparada para contener posibles explosiones por fallos internos en las botellas.
Para prevenir estos incidentes, las botellas deben pasar por rigurosas inspecciones, como la prueba visual y la inspección hidrostática. Todos estos procedimientos están regulados por normativas técnicas, y si tienes curiosidad, puedes consultar el BOE correspondiente para conocer todos los detalles legales y de seguridad.
Espero que este artículo te haya servido como una introducción clara y directa al mundo de los compresores de buceo. Si quieres profundizar mucho más, te recomiendo leer el libro "Compresores al Detalle“, donde encontrarás una explicación exhaustiva sobre cada componente —incluyendo los tipos de filtros existentes— e incluso descubrirás la existencia de compresores portátiles de alta presión.